Conectando con el cuerpo
Lamento no solo las pérdidas del presente, sino también lo que pudo haber sucedido. Si me quedo demasiado tiempo imaginando las cosas que nunca tendré, puedo perderme en una espiral descendente. Cuando siento esa desconexión, lo sobrellevo conectando mi cuerpo y mi mente entre sí de nuevo, es decir, conectándome al momento presente.
Las estrategias más efectivas para mí incluyen:
- Experimentar una temperatura diferente. Un cubito de hielo en la muñeca o un trago de una bebida cálido.
- Experimentar con la presión. Una manta con peso, una pila de mantas o un apretón firme.
- Tocar y comparar texturas. Una pared llena de baches, una alfombra rugosa, un cristal chirriante, un animal blando.