Lidiar con los resentimientos y errores del pasado
La ira, el resentimiento y la falta de perdón son cargas pesadas que llevamos y, si no se las aborda, pueden sabotear su camino por el duelo.
Escribir una carta a quien le ha hecho daño puede ser increíblemente curativo. Tómese su tiempo para redactar la carta. Comience hablando de las cosas que más ha apreciado de su ser querido. Luego hable sobre las cosas que más le enojan. Luego, declare su independencia emocional de ellos: «Estoy eligiendo no dejar que esta ira me controle más». Léales la carta en voz alta. Luego quema la carta y entierra las cenizas en el suelo, plantando algo hermoso sobre las cenizas.