Lágrimas de bienvenida
Espere pacientemente a que las lágrimas broten. Cuando lleguen, relaje su abdomen y deles la bienvenida. Capture la imagen de su rostro mientras aún esté humedecido y enrojecido. Visite esta imagen a menudo. Dedique tiempo a observar la manifestación física de su dolor. Honre su belleza. Dé gracias.