Cuando no puedo llorar
Mi madre siempre dijo que las lágrimas limpian el alma. Pero a veces las lágrimas simplemente no salen.
Siéntese en un lugar tranquilo que pueda mojarse. Vista de blanco. Ponga música que lo tranquilice. Quizás, pueda encender una vela. Tenga agua en un bol. Imagine que el bol está bendecido o diga una bendición sobre él. Puede poner pétalos de flores, aceites esenciales o una piedra favorita en el recipiente.
Ahora, sumerja los dedos en el agua y, comenzando por el rabillo de los ojos, deslícelos suavemente por las mejillas. Deja que el agua se acumule en su barbilla. Al hacer esto, enumere a quién / qué extraña. Y di: «Lloro por ti». Como en, «Tiempo con mi amado, lloro por ti». «Bailando, lloro por ti.» «El día de la graduación, lloro por ti». Deje que el agua guiada por sus dedos sea su sustituto de lágrimas. Quédate y llora por quien sea / lo que sea todo el tiempo que necesite.