Permitir el duelo
El duelo es una de nuestras actividades más naturales. Thich Nhat Hanh dice: «Cuando siembras lechuga, si no crece bien, no le echas la culpa a la lechuga. Busca las razones por las que no le va bien. Puede que necesite fertilizante, más agua o menos sol». Reprimir nuestros sentimientos nos hace sentir inhumanos y enfermizos. Llorar es algo muy natural cuando se siente estresado y puede traerle paz, como la calma después de una tormenta.
Traiga una almohada o manta y una toallita húmeda. Si desea tener el control, configure un temporizador de 10 a 25 minutos. Encuentre un lugar donde se sienta seguro y cómodo, apague la mayoría de las luces y cuelgue el teléfono. Acuéstese con la almohada y déjele llorar. Haga esto mientras sienta que sus sentimientos se reflejan en su rostro. Cuando suene el temporizador, limpiase las lágrimas con el paño húmedo. Agradézcase por sentir y brindar consuelo.